UN PROYECTO CON SIGNIFICADO
SUPERARTE
SUPERARTE
UN PROYECTO CON SIGNIFICADO
La Galería de Arte Tradicional Yawí, junto Calpulli Netzahualcoyotl S.C. de R.L. de C.V. y la comunidad indígena Huichol de San Andrés Cohamiata (municipio de Mezquitic, Jalisco), impulsan el proyecto de desarrollo artístico denominado “SuperArte”. Este esfuerzo parte del genuino interés por mostrar al mundo la minuciosidad y gran belleza del trabajo artístico propio de las comunidades Huichol, quienes reproducen su simbología sagrada en obras plásticas mediante el empleo de las técnicas de “estambreado” y “chaquireado” sobre cera, las cuales fueron creadas por ellos y han sido enseñadas de generación en generación a lo largo de casi cuatro mil años.
Arte Yawí se dedica desde hace cinco años a localizar y apoyar a aquellos artistas al interior de la comunidad, quienes por su destreza sobresalen en la creación de piezas, procurando así llevar a cabo la elaboración de obras de arte inéditas. Mediante este proyecto, se busca focalizar el apoyo a los artistas para paliar algunas de sus carencias más puntuales, y de esa forma impulsarlos a elevar la calidad de su trabajo.
Un elemento fundamental de esta propuesta implica colaborar con el Maestro Gregorio Barrio, principal artista y socio fundador de la Galería, quien posee una enorme experiencia al momento de seleccionar la calidad en las piezas presentadas, ya que él cuenta con un enorme prestigio derivado del reconocimiento internacional de instituciones como la Fundación Cartier (MR) en Paris, Francia, o la Antenna Gallery en Toronto, Canadá. Así mismo, en México cuenta con el aval del Gobierno del Estado de Jalisco, el FONART o el Museo de Arte Popular, aquí en el distrito federal.
De esta manera, toda la producción artística generada a partir del proyecto será evaluada y revisada para su posterior exhibición bajo los estándares de la galería, con el fin de incentivar su adquisición como medio de apoyo a sus creadores, y prolongar de este modo su interés por crear piezas únicas e irrepetibles que sean consideradas dentro del rango de arte, superando el claro estigma social impuesto a todos los artistas populares como meros artesanos.
Al mismo tiempo, SuperArte busca fomentar en cada artista el interés por avanzar hacia la utilización de las herramientas modernas que permiten crear obras de arte en la actualidad; desde la aplicación de herramientas digitales en la creación de obras tradicionales, hasta el incentivo a los jóvenes de la etnia para prolongar la confección de las piezas que sus antecesores han realizado por milenios. Ambos flancos de la iniciativa conforman el grueso de acción dentro de la labor de proyección artística.
El planteamiento de apoyo se basa en el hecho de que de la mayoría de proyectos asistenciales dirigidos a las comunidades Huichol no busca paliar los problemas iniciales para los que fueron creados. Esto sucede debido a que no atacan el origen de los mismos, sino que combaten algunos de sus efectos. En este tenor, se observa al apoyo oficial como un mero esfuerzo por otorgar prebendas a ciertos grupos, muchas veces con intenciones electorales o políticas. Este tipo de ofertas generan desconfianza y han sido históricamente impuestos a las comunidades, a pesar de no contar con una aceptación general de los mismos, por lo que hoy en día los Huicholes se muestran escépticos ante cualquier apoyo de carácter social.
De igual manera, las comunidades suelen rechazar muchos de los proyectos sociales que les atañen, tanto oficiales como privados, debido a que no consideran el tipo de apoyo que en realidad necesitan, por lo que no son bien recibidos por los pobladores. Como ejemplo de ello, se pueden numerar proyectos como: la leche LICONSA, que no gusta a los Huicholes por su sabor, el sistema de Médicos de la Sierra, que exige un padrón familiar del que desconfían, el proyecto privado “Un techo para mi país”, que no contempla las formas religiosas de construir las casas en la comunidad, o las mismas tiendas CONASUPO, que automáticamente transportan productos procesados a la Sierra. Todos estos esfuerzos no fueron efectivos debido a la enorme separación ideológica existente entre aquellas instituciones encargadas de llevar la ayuda, y la cosmogonía inherente del pueblo Huichol.
Por estas razones, SuperArte contempla un método social de intervención de la realidad (LIMA A. Boris) en el que los miembros de la comunidad se sientan efectivamente apoyados, sin tener que comprometerse a realizar cambios en su forma tradicional de vivir. Así mismo se evita generar padrones o listas que obliguen a los beneficiarios a firmar documentos con los que se sientan incomodos o que generen desconfianza.
Por estas razones, SuperArte contempla un método social de intervención de la realidad (LIMA A. Boris) en el que los miembros de la comunidad se sientan efectivamente apoyados, sin tener que comprometerse a realizar cambios en su forma tradicional de vivir. Así mismo se evita generar padrones o listas que obliguen a los beneficiarios a firmar documentos con los que se sientan incomodos o que generen desconfianza.
La manera de trabajar que se pretende instaurar mediante este proyecto, debe ser totalmente avalada por la comunidad hacia la que se dirige el apoyo, con la intención de paliar las necesidades primarias derivadas de la producción de piezas de arte. Es vital contar con el beneplácito de las autoridades tradicionales (las cuales ya mostraron interés en el proyecto), así como de aquellos miembros a los que se busca apoyar, para evitar confrontación entre la manera de trabajar del proyecto, y la transmisión de beneficios.
El planteamiento base de SuperArte gira en torno al hecho de que los artistas Huichol generan arte para venderlo, en función de sus limitaciones económicas, por lo que la calidad y significado de sus piezas son bajos debido a la necesidad de dar sustento al hogar, en la dotación de alimentos, salud, educación y bienestar a sus familias. Al combatir estos rezagos, aun de manera provisional, se puede impulsar al artista a superar sus capacidades para enfocarse en la creación de obras que sean exclusivamente producto de su inspiración.
Como se definió en el apartado anterior, la principal problemática observada en el seno de las comunidades respecto a la posibilidad de crear piezas artísticas de la mejor calidad existente, implica la preocupación de los artistas por ciertos aspectos que ellos consideran prioritarios al momento de definir el volumen y rango de su producción. Tales aspectos implican un factor decisivo para considerar la cantidad de tiempo que cada individuo emplea en la realización de sus obras, así como para fijar el precio de las mismas, tomando en cuenta la necesidad de recursos que se tienen tanto para la producción posterior, como para el sostén de su núcleo familiar, particularmente en la dotación de educación a sus hijos, y el asegurar una alimentación básica.
Es así como se identifican cuatro elementos clave que, de acuerdo a las mismas inquietudes expresadas por los artistas que hoy en día ya laboran con Arte Yawí, son los principales lastres que los aquejan al momento de definir su producción artística:
- Falta de materiales
- Alimentación básica
- Escolaridad
- Proyección artística
Estos cuatro puntos serán desarrollados por medio de la explicación del método de intervención de la realidad que se procura emplear para lograr disminuir su efecto, y con ello generar piezas de mayor calidad, evitando así que el enorme talento de los artistas se desperdicie en la creación de piezas de baja calidad con la intención de venderse para lograr llevar recursos a casa. Lograr esta tarea es nuestro principal objetivo, aunque no el único.
Aunado a la contención de las carencias antes mencionadas, el proyecto se presenta como un trampolín de aprendizaje de nuevas herramientas para los artistas, quienes podrán acceder a un taller de capacitación para el empleo de herramientas digitales en la creación artística que ya emplean. Es importante definir en este punto, que tal rubro no busca incidir en las formas actuales de expresión, sino ampliar el panorama del individuo en el manejo de medios expresivos. Dicho taller será impartido por Arcangel Constantini reconocido artista digital, galardonado recientemente a nivel internacional.
En cualquier sentido, se busca eliminar las principales preocupaciones de los artistas Huicholes, logrando así obtener toda su atención en la creación de las piezas producto de su autoría, partiendo del concepto pedagógico referente a que “una mente tranquila es una mente enfocada” (LIMA. Boris. Dixit).
El planteamiento del proyecto piloto tiene una duración estimada de 18 semanas, durante las cuales se desenvolverá el modo de operación del mismo. Sin embargo, se busca que los resultados generen un impacto que trascienda este lapso temporal y permita a los individuos beneficiados replicar las prácticas aprendidas sin comprometer su modo tradicional de vida.
Inicialmente se debe levantar la etapa A del modelo, en donde en la primera fase (capacitación) se capacite y sensibilice a los colaboradores que apoyarán el proyecto (una semana, Maestro Barrio, Director del Proyecto) en lo tocante al trato con las comunidades. Se prevé un total de cuatro colaboradores para llegar a las metas. Una vez capacitados, se trasladará a los mismos a la comunidad objetivo, que es San Andrés Cohamiata (Mezquitic, Jalisco). Los colaboradores permanecerán en San Andrés a lo largo de toda esta etapa.
La segunda fase (estudio de la población-objetivo) de la etapa A (dos semanas, cuatro colaboradores) implica la realización de encuestas aleatorias a diversas familias de artistas dentro de la comunidad objetivo, con la intención de conocer sus principales carencias y preocupaciones, pero también sus gustos a nivel alimenticio y educativo, con la intención de definir los mejores elementos para subsanar tales carencias en esos dos ámbitos. (Se señala el hecho de que en los rubros de obtención de materiales y proyección artística los elementos están claramente definidos en el sentido de que la difusión será sustentada por la galería y los materiales empleados en sus obras ya son definidos: chaquira de cristal, cera de abeja, hilo cáñamo, agujas de chaquira, estambre de lana y acrílico y manta de algodón). Así mismo, se conducirá una investigación de antecedentes al interior de la comunidad en lo referente a proyectos similares en este núcleo poblacional.
Para la tercera fase (selección del padrón) se debe realizar una selección previa (una semana, dos colaboradores) de los individuos que participarán en SuperArte, con un enfoque individual de las carencias que enfrentan (se debe determinar el grado de rezago y la cantidad de insumos necesarios para paliar los cuatro aspectos durante el lapso de duración del proyecto). Al mismo tiempo (dos colaboradores) se deberá preparar y conseguir a los proveedores de insumos (productores agrícolas o pecuarios/ instituciones educativas/ distribuidores de chaquira / mercerías). Posteriormente, y en función del padrón oficial de apoyo (se pretende apoyar un promedio de 20 artistas, incluyendo a sus familiares beneficiados) se debe realizar la calendarización de entrega de recursos y actividades mediante la creación de una tabla informática en la que se aprecie la relación entre cada artista huichol y el apoyo que le será otorgado a lo largo del proyecto.
La cuarta fase (obtención y transporte de insumos) de esta etapa (Una semana, dos colaboradores) deberá ejecutarse de forma simultánea a la tercera fase, e implica la obtención y transporte de los insumos y materiales necesarios (alimentos, material artístico, material didáctico), los cuales serán adquiridos a productores locales para facilitar la logística de desplazamiento hasta la comunidad. Todo registro deberá ser por escrito y en digital.
Para iniciar con la etapa B (distribución de apoyo y confección de obras) es indispensable contar con todos los recursos en la comunidad objetivo, con el fin de lograr distribuirlos de manera ordenada y eficaz. El inicio de la primera fase (ocho semanas, dos colaboradores) implica la dotación inicial de insumos a las familias de los beneficiarios, así como la entrega de materiales a los artistas para poder comenzar a producir las obras.
El objetivo de esta etapa se resume en la constante entrega de alimentos y apoyos a las familias de los beneficiarios, al mismo tiempo que ellos confeccionan piezas previamente seleccionadas a lo largo del tiempo previsto para este mismo fin. En la cuestión educativa, se busca incidir con un apoyo económico directo que permita al hijo o hija mayor de cada familia realizar sus estudios (en caso de utilizar el recurso para el pago de colegiaturas, el apoyo será directo y en una sola exhibición. Si se emplea para el pago de material escolar, el apoyo se dará en los mismos plazos que la dotación de despensas).
Se prevé la permanencia de dos colaboradores en la comunidad objetivo, quienes tendrán la responsabilidad de almacenar, cuidar y distribuir los insumos que serán otorgados semanalmente a los individuos beneficiados y sus familias, al mismo tiempo que los otros dos colaboradores deberán retornar a la ciudad de México, con la intención de preparar la siguiente etapa.
A lo largo de las ocho semanas de esta etapa B, se procura evaluar el avance, complejidad y elaboración de las piezas realizadas por los artistas beneficiados, así como llevar el control puntual de los materiales, despensas y apoyos educativos que les hayan sido otorgados con la finalidad de evaluar el grado de incidencia del proyecto en la calidad de las piezas en cuestión, por lo que es indispensable fotografiar semanalmente los avances de cada pieza chaquireada. Lejos de comprobar la efectividad del modelo, o de mostrar sus carencias, el control de piezas procura mostrar el alcance social del apoyo que se otorga (sobra señalar que de ser efectivo el modelo, éste se puede replicar a otras poblaciones y circunstancias).
Al final de esta fase se espera contar con la evaluación puntual de los resultados obtenidos, una vez que todos los apoyos hayan sido entregados. A partir de este punto se retribuirá a cada artista por su labor y las piezas de arte serán empacadas y transportadas al pleno de la Galería Yawí en el zócalo de la Ciudad de México, en donde serán preparadas para su posterior exhibición.